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Ionización del aire

¿No te has preguntado nunca por qué se siente tan bien estar en el bosque, junto al mar o en la montaña? La naturaleza es rica en "vitaminas del aire" - aerojones de oxígeno negativo - que escasean en nuestros pisos, oficinas y salas de pacientes.

Respiramos unos 12 metros cúbicos de aire cada día. La cantidad de aerojones de oxígeno negativo en este aire determina el metabolismo del cuerpo. Las aerojones de oxígeno negativas transfieren su carga a los eritrocitos, que a su vez suministran oxígeno a las células, tejidos y órganos. Cuando la carga negativa de los eritrocitos disminuye (cuando hay una falta de aerojones negativos en el aire inhalado), el metabolismo y las estructuras celulares se alteran, y los tejidos se vuelven más gruesos y estratificados, lo que crea las condiciones para una variedad de enfermedades.

El ionizador de aire recomendado desinfecta el aire interior, lo limpia de polvo, diversos alérgenos, hongos, polen, caspa de mascotas y humo de tabaco. Reduce los efectos de los productos de desintegración del radón radiactivo (esto es importante en los sótanos y los pisos inferiores de los edificios) y enriquece el aire con aerojones negativos. El aire de la habitación se vuelve fresco, como "después de una lluvia", hay una sensación de ligereza, la fatiga y la somnolencia desaparecen. Los eritrocitos pueden suministrar a las células del cuerpo iones negativos de oxígeno, normalizando el metabolismo.

Los estudios clínicos han demostrado que dicha profilaxis en aerosol refuerza el sistema inmunitario, facilita el tratamiento del asma bronquial, la bronquitis crónica, las enfermedades alérgicas, la sinusitis, la laringitis, la angina de pecho, la hipertensión, la neumonía, las migrañas, el insomnio y otras.

El ionizador de aire es compacto, eficiente y de diseño atractivo. La función más importante es purificar y enriquecer el aire con aerojones negativos. Aproximadamente 1,5 litros de aire pasan por el dispositivo cada segundo. Al pasar el aire por la unidad de ionización, las partículas contaminantes del aire adquieren una carga negativa y se depositan en las placas positivas del filtro electrónico. Las moléculas de aire se ionizan, formando aeroiones negativos. La ionización también desinfecta el aire con ozono y le confiere propiedades bactericidas. Es este tipo de aire bajo en ozono, enriquecido con aerojones de oxígeno negativo, el que necesitamos para nuestra salud.