La acidez no sólo provoca sensaciones desagradables. Si el epitelio gástrico está adaptado a la exposición constante al ácido clorhídrico, éste suele penetrar en el esófago y ulcerar el epitelio, provocando úlceras duraderas que no cicatrizan, lo que puede conducir al desarrollo de células cancerosas.
Según el Dr. Strupeikis, el agua alcalina ionizada en el estómago reduce la acidez al aumentar el pH del estómago. Cuando el estómago se vuelve menos ácido, el cuerpo reacciona inmediatamente y produce más ácido estomacal, pero la producción de ácido estomacal da lugar a la formación de bicarbonato de sodio, una sal que alcaliniza el cuerpo. Cuando entra en el torrente sanguíneo, alcaliniza todo el cuerpo. Y eso es muy importante: los científicos consideran que alcalinizar el cuerpo es una forma estupenda de retrasar el proceso de envejecimiento. "Nuestra dieta está llena de alimentos acidificantes, desde la carne asada hasta una taza de café. Estos alimentos requieren menos ácido estomacal para ser digeridos, por lo que el mecanismo de excreción de ácido se interrumpe y se "estanca". Pronto sentimos las consecuencias: la acidez de estómago. Beber agua alcalina ionizada con regularidad favorece la liberación constante de ácidos estomacales, garantiza el buen funcionamiento del sistema digestivo y hace que la acidez de estómago deje de ser un problema", explica I. Strupeikis.